Edmund Biernacki (1866-1911), un médico polaco, en 1894 publicó el primer artículo en donde se describieron las bases de la eritrosedimentación, y desde este momento se identificó
al fibrinógeno como un componente importante en su aumento, así como su asociación con la anemia. Biernacki, no sólo describió el fenómeno y le introdujo la primera modificación a la prueba, al reducir la cantidad de sangre a 5 mL, sino que definió las indicaciones de la misma en la tuberculosis pulmonar, la fiebre reumática y la neumonía, entre otras, indicaciones que han permanecido, más o menos constantes, hasta el momento. En 1918, pocos años después de la muerte de Biernacki, Robin Fahraeus (1888-1938) publicó dos artículos sobre la “estabilidad de la sangre en suspensión”. Fahraeus se apasionó por el tema y fue así como en 1921, basado en sus observaciones, en el Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia, publicó su tesis doctoral, probablemente el documento escrito más importante, o al menos el más extenso, con 228 páginas, sobre la eritrosedimentación. En 1921, Alf Westergren (1981-1968), trabajando en el Hospital Seraphim en Estocolmo, Suecia, refinó la técnica para medir la eritrosedimentación y a partir de este momento se popularizó la prueba, como la había propuesto Biernacki. En 1933, Maxwell Myer Wintrobe (1901-1986) introdujo una modificación a la eritrosedimentación, pero ésta no tuvo mayor aceptación en la comunidad de los laboratorios clínicos y el método desapareció por desuso.
En 1977, el Comité Internacional de Estandarización en Hematología recomendó la adopción del método de Westergren como el método de referencia para la prueba, recomendación que continúa vigente en la revisión de 1988 y en el año 2000, el NCCLS (National Committee for Clinical Laboratory Standards) publicó la cuarta revisión de estandarización de la prueba (Campuzano, 2010).
Comenta que otro método utilizas y si crees que esta técnica ya esta en proceso de desuso.
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