Marea de Plástico Post-Pandemia: 1.560 Millones de Mascarillas Asfixian los Océanos
Contaminación de Siglos: Las Mascarillas Desechables Tardan 450 Años en Degradarse.
Una Nueva Amenaza para la Vida Marina: El Legado Plástico de la COVID-19
El Océano en Cuarentena: Los 1.560 Millones de Mascarillas que No se Van.
El año 2020 no solo estuvo marcado por la crisis sanitaria global, sino también por una catastrófica ola de contaminación plástica. Se estima que 1.560 millones de mascarillas faciales terminaron en los océanos del mundo, un desastre ecológico cuyo impacto durará al menos 450 años, el tiempo que tardan en descomponerse.
La pandemia de COVID-19 impulsó el uso masivo de equipos de protección personal (EPP), vitales para contener el virus. Sin embargo, la otra cara de la moneda es un monumental problema de residuos que ya está ahogando nuestros mares. Un informe de la organización de conservación marina **OceansAsia** estimó que solo en 2020, más de 1.500 millones de mascarillas desechables ingresaron a los ecosistemas marinos.
Esta cifra, que representa más de 5.000 toneladas adicionales de contaminación plástica, es alarmante. Las mascarillas quirúrgicas están hechas predominantemente de polipropileno, un tipo de plástico que, al igual que otros desechos plásticos, es extremadamente resistente.
"Se estima que los productos de materiales similares a las mascarillas tardan hasta 450 años en descomponerse," advierte el informe de OceansAsia.
Una Condena a la Vida Marina
El problema va más allá de la mera estética de ver playas y fondos marinos cubiertos de residuos. El plástico de las mascarillas representa una amenaza de doble filo para la vida marina:
1. Enredo y Muerte: Mamíferos marinos, tortugas y aves pueden quedar atrapados en las ligas elásticas o en la estructura de las mascarillas, sufriendo lesiones graves o asfixia.
2. Ingestión de Microplásticos: Con el tiempo, las mascarillas se fragmentan en microplásticos, pequeñas partículas que ingresan a la cadena alimentaria. Estos microplásticos pueden ser ingeridos por peces, invertebrados y, en última instancia, llegar a los humanos.
La contaminación por estos residuos de COVID-19 se suma a los 8 millones de toneladas de plástico que, según estimaciones, ya entraban en el océano anualmente antes de la pandemia.
Sistemas de Residuos Saturados
La principal causa de que estos elementos sanitarios lleguen al mar es la gestión inadecuada de residuos. En muchos lugares, la infraestructura no ha podido hacer frente al repentino y masivo aumento de desechos médicos y personales. A esto se añade la falta de conciencia sobre cómo deshacerse correctamente de las mascarillas, que en la mayoría de los casos deberían ir al contenedor de restos o desechos generales, y nunca a los contenedores de reciclaje (amarillo o azul) debido al riesgo de contaminación e infección.
Llamado a la Acción Global
La urgencia es clara. Los expertos y grupos ambientalistas instan a:
Fomentar el Uso de Mascarillas Reutilizables:Siempre que sea posible y seguro, optar por mascarillas de tela o reutilizables para reducir la dependencia del plástico de un solo uso.
Mejorar la Gestión de Residuos: Implementar sistemas de recogida y tratamiento específicos para los EPP contaminados o de gran volumen.
*Educación Pública:Concienciar a la población sobre la correcta disposición de las mascarillas desechables para evitar que terminen en la calle, alcantarillas o, peor aún, en los océanos.
Si no se toman medidas drásticas y coordinadas a nivel mundial, el legado de la pandemia no será solo un recuerdo de salud pública, sino también una eterna mancha plástica en el corazón azul de nuestro planeta. El tiempo, medido en 450 años, corre en contra de nuestros océanos.
Etiquetas: mascarillas, Mascarillas después de la pandemia

