OMS informa nuevos Casos de Ebola

El Ébola es un virus que produce fiebres hemorrágicas.

 Pertenece a la familia de los Filovirus del orden Mononegavirales, del grupo V de la clasificación de Baltimore, con genoma RNA monocatenario de sentido negativo. Son virus filamentosos muy largos, estructura helicoidal y rodeada de una envoltura.

República democrática del congo informa que después de un análisis a un grupo de pacientes dieron positivo para ebola. Este país anteriormente ya había presentando cacas. Tanto la OMS como autoridades de este país trabajan para frenar esta infección.

Dentro del género Ébola se describen hasta cinco especies distintas: 

Zaire ebolavirus, 

Reston ebolavirus, 

Sudan ebolavirus, 

Bundibugyo ebolavirus 

Tai Forest Ebola virus

No todas son igual de peligrosas, las especies Zaire, Sudan y Bundibugyo ebolavirus se han aislado en África y están relacionadas con muertes en humanos; las especies Reston y Tai Forest ebolavirus son menos virulentas, hasta ahora no están relacionadas con ninguna muerte humana. Zaire ebolavirus es la especie más letal. 

Cómo se originó el brote de Ébola de 2014? El 10 de marzo de 2014 los servicios de salud de Guéckédou y Macenta, dos aldeas en el sur de Guinea en África, alertaron al Ministerio de Salud de ese país de varios casos de muertes por una misteriosa enfermedad que se caracterizaba por fiebre, diarrea severa y vómitos. Once días después el 21 de marzo el Ministerio de Salud de Guinea anunció un brote de Ébola en 49 personas. Poco después, el Instituto Pasteur secuenció el genoma del virus y confirmó que se trataba de la especie Zaire del género Ebolavirus, un patógeno con una mortalidad superior al 50% clasificado en el máximo nivel de bioseguridad, nivel 4. 

El virus Ébola se transmite de persona a persona a través del contacto directo con el cuerpo o fluidos corporales de una persona infectada (sangre, orina, sudor, semen, heces, vómitos o leche materna). Puede producirse contagio cuando las mucosas (ojos, nariz, boca) o pequeñas heridas en la piel entran en contacto con entornos contaminados por fluidos de pacientes infectados por el virus, como prendas de vestir o ropa de cama sucias o agujas usadas. También se puede transmitir a través de animales infectados. El virus Ébola NO es un virus respiratorio y NO se transmite por el aire. Tampoco es un virus gastrointestinal y NO se trasmite ni por el agua ni por alimentos en general.

 El Ébola no mata rápido… primero descompone tu cuerpo desde adentro.

Y lo más inquietante es cómo lo hace. 

 Con una tasa de mortalidad que va del 50% al 90%, el virus del Ébola es uno de los más letales que ha enfrentado la humanidad.

 Pero no es solo un virus...

Es un asesino silencioso que convierte tu propio sistema inmune en un arma contra ti.

 Una vez entra al cuerpo, se esconde en las células del sistema inmune, desactiva las alarmas biológicas… y luego inicia el ataque.

 Provoca hemorragias internas masivas, no solo en órganos vitales como hígado y riñones, sino incluso en la piel, los ojos y el tracto digestivo.

Sí, hay pacientes que comienzan a sangrar por los poros... desde adentro hacia afuera.

 Y lo más aterrador: muchas veces no se detecta a tiempo, porque los síntomas iniciales parecen una simple gripe o fiebre.

En cuestión de días:

Se rompen vasos sanguíneos

Se colapsan órganos

La presión arterial cae en picada

Y el cuerpo entra en un estado de shock irreversible 

No existe una cura definitiva. Algunos tratamientos y vacunas han sido desarrollados recientemente, pero en muchos brotes, la única opción ha sido el aislamiento y la esperanza.

El Ébola ha arrasado comunidades enteras en África en cuestión de semanas.

Y aunque se hable poco de él… sigue activo. Sigue mutando. Y sigue siendo una amenaza.